******** ACTUALIZACION (07/05/2007)**************
Parece ser que este bar ha cambiado de dueños, o al menos de gerente (creemos que incluso de nombre, según nos cuentan), por lo que las condiciones apuntadas en el post original puede que no se mantengan.
Quedamos pendientes, pues, de realizar una nueva visita para actualizar toda la información.
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Este es otro de los baretos que suelen pasar desapercibidos para una gran mayoría, algunas veces por estar situados en sitios alejados, otras veces por ser bares que han abierto en locales que antes ocupaban otro tipo de comercio.
Parece ser que este bar ha cambiado de dueños, o al menos de gerente (creemos que incluso de nombre, según nos cuentan), por lo que las condiciones apuntadas en el post original puede que no se mantengan.
Quedamos pendientes, pues, de realizar una nueva visita para actualizar toda la información.
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Este es otro de los baretos que suelen pasar desapercibidos para una gran mayoría, algunas veces por estar situados en sitios alejados, otras veces por ser bares que han abierto en locales que antes ocupaban otro tipo de comercio.
En este caso, el bar está en pleno centro, pero en el local en el que está antes había una cafetería (¿Chevalier??), resultado: la gente tarda algún tiempo en darse cuenta que ahora hay un bar. Y un buen bar, veamos.
Situado en la calle Ricardos, podéis encontrar el Café Bar Hispalis ocupando la esquina superior del callejón que transcurre a espaldas de correos, callejón que también ocupa El Ajolí (al que le daremos un repaso en breve).
En primer lugar llama la atención la extensa lista de tapas que te puedes encontrar nada más entrar, escrita con tiza en unas grandes pizarras. Os daréis cuenta de que el pescado no es el punto fuerte de este bar, pero se compensa con creces esta carencia con excelentes tapas de plancha y brasa.
Echadle un vistazo a las tapas antes de entrar, porque en las mesas no hay carta
Pero vamos a entrar, ¡que hay hambre!...
El interior
El interior está muy bien iluminado, dando un aspecto bastante acogedor - ese tipo de luz, como de mesita de noche, que invita a charlar animadamente -, y tenemos que decir que está bastante limpio. La única pega en este aspecto es la zona que da acceso a los servicios, que está poco iluminada y un poco más "dejada" en cuanto al orden.
No es un local grande, pero tampoco tenemos la estrechuras de otros bares que encajan a sus clientes (hola Minibaaaar..), y tenemos un espacio aceptable entre las mesas. La barra es en madera, y, personalmente, la zona situada en el fondo del bar es la que invita a "acodarse" con algún colega, y salir a cuatro patas jurándose amistad eterna.
Ah, en cuanto a la decoración, podemos calificarla como rustica. Al entrar a la derecha, podeís ver como han aprovechado una de las ventanas del local - que dá a la escalinata del callejón - para componer una especie de fachada de casa rural.A comer
Decía al principio que la lista de tapas era extensa, y lo podéis comprobar por vosotros mismos: pinchos, brochetas, lomo, flamenquines, etc. No vayáis buscando pescado, porque no hay gran cosa -aunque buena -, os recomendamos que os pidáis, para empezar, el pincho de la casa, que está para chuparse los dedos.
Y podéis seguir con el Pincho de Pollo. Por cierto, tiene sorpresa: si adivináis que ingredientes tiene el pincho, te regalan la consumición. Si , es en serio. No tenéis mas que preguntárselo al camarerero, que lo lleva apuntado en el reverso de la nota. Por lo visto es una receta típica almeriense, que la han recuperado para el bar.
Solo os vamos a dar una pista: lleva menta...
Si te quieres hinchar de verdad, pídete un flamenquín, auténtica bomba de colesterol apta tan solo para los corazones con arterias mas saneadas, pero, que demonios, buenísima al fin y al cabo.
En cuanto a la presentación, limpieza, etc., pues todo correcto, nada negativo que destacar. No hay detalles llamativos en este apartado, pero...¿quien los necesita cuando la tapa está buena?.
El Bebercio
Lo típico: sus vervezas, vinos de la casa, Riojas un poco más buenos para el que prefiera algo mejor, etc. No destaca por tener marcas de cerveza exóticas, ni vinos excepcionalmente buenos, digamos que está en la media, en lo que esperaríamos de un bar: la cerveza fría, el tinto de la casa, aceptable (tan poco para echar cohetes), aunque, eso si, servido en copa alta, como mandan los cánones del dios Baco.
En resumen, es más bien un sitio ideal para la combinación [birra + tapa]* n que para chatear, aunque te puedes tomar un rioja sin problemas, en la variedad está el gusto.
¡Camarero!
El servicio es correcto, sin demasiados alardes. Normalmente hay varias chicas para servir las mesas, y un camarero que parece ser el encargado, y que es bastante simpático y ocurrente. A este hombre es al que tenéis que plantearle el [redoble] Reto del Pincho de Pollo (TM).
Son medianamente rápidos sirviendo, aunque hemos detectado que hay algunas tapas que suelen tardar más, y que parecen ser los pinchos y las brochetas, pero, en general, no te vas a tirar dos horas esperando. Un detalle: te avisan mil veces de que el palo de los pinchos quema...¡pero aun así te quemas!, jejeje.En resumen
Bar ideal para echar una risas con los amigotes, situado en pleno centro de Almería - lo que te permite dejarte caer hacia los pubs del centro -, con una buena variedad de tapas. Buena ambientación e iluminación. Está limpio, hay espacio para estar comodamente sentado, y el servicio es bueno. El precio sigue la tónica del resto de locales de esta nuestra querida ciudad, caro.
A rascarse el bosillo, amigo
Datos de interés
# Dirección: c/Ricardos, 7
# Teléfono: 950 246 914
# Horario: de 06:30 hasta que haya clientes.
# Se puede fumar y hay una máquina de tabaco
# Calidad: ****
# Precio: ***
